La tecnología avanza a pasos agigantados, lo que por un lado produce más riesgos a combatir para garantizar la seguridad de administraciones, empresas y particulares, pero por otro lado también facilitan el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad tanto públicos como privados en lo que a prevención del delito se refiere, como en la resolución de casos que se producen, y es aquí donde el uso de drones en Seguridad toma fuerza.
Entre los nuevos dispositivos tecnológicos que se están haciendo un hueco en seguridad se encuentran los drones, los cuales comenzaron como un dispositivo para el ocio pero que poco a poco empezaron a ser utilizados para otro tipo de actividades más provechosas no sólo en el ámbito de la seguridad privada, sino en otros en los que también han visto un excelente recurso para facilitar y mejorar el trabajo.
Cuerpos policiales de todas las administraciones, bomberos, ejército, empresas de seguridad, etc., han comenzado a crear unidades especializadas en el uso de drones en Seguridad con personal formado y preparado para operar con ellos y definir protocolos operativos para que su uso no pueda caer en ilegalidades y tiren por tierra el trabajo desarrollado.
El uso de drones en Seguridad permite trabajar desde el aire sin requerir otros medios mucho más costosos como helicópteros o avionetas, los cuáles sólo pueden permitirse cuerpos de ámbito nacional o autonómico, pero aun así con restricciones en cuanto a poder disponer de estos libremente debido a la cantidad de unidades o requerimientos técnicos.
Los drones son una herramienta extremadamente útil para el control de incendios forestales, la geología, la agricultura, la construcción, y el control y análisis de tráfico en las grandes ciudades y la seguridad, entre muchas otras tareas.
Los drones son muy económicos de operar, prácticamente no requieren de combustible para su vuelo y no ponen en peligro las vidas de quienes lo pilotan.
Además, los drones tienen un valor unas 60 veces inferior a un helicóptero.
Todo ello lo hace una solución idónea para multitud de actividades como las relacionadas con la seguridad privada.
Para poder pilotar un dron es necesario cumplir una serie de requisitos tanto teóricos como prácticos.
Para pilotar un dron de menos de 25 kg, que es lo que se considera un dron, basta con un certificado básico o avanzado, emitido por algún organismo acreditado.
Existen diferentes “escuelas” en España que dan estos cursos para pilotear drones, y sus precios pueden variar, pero lo más común es que estos cursos estén entre los 400 euros y 2800 euros.
Además, es necesario acreditar la mayoría de edad, y presentar un certificado médico de Clase LAP.
Por último, es necesario acreditar que se disponen de los conocimientos necesarios para pilotar ese dron en concreto, algo que puede acreditar el mismo piloto con un documento en el que así se explique y con los datos técnicos precisos del dron.
En los recintos completamente cerrados, con techo cubierto, en los que se nos permita volar un dron, no será necesario pedir permiso a AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea), puesto que no se considera “espacio aéreo”.
Sí tendremos que recibir la autorización para volar por parte del responsable del local, que será el que establecerá las condiciones del vuelo.
Hay que tener en cuenta que la actividad de grabación precisa permisos diferentes, en este caso también del responsable del local, así como de diferentes sujetos que puedan ser identificados en el vídeo.
Sólo es posible operar con drones en espacios abiertos no poblados (no se puede volar en ciudades, o pueblos, por ejemplo), y siempre en un espacio aéreo no controlado.
Tiene que ser de día, en condiciones meteorológicas visuales, y dentro del alcance visual del piloto, a menos de 500 metros de este, y a menos de 120 metros de altura.
Siempre que se trate de un dron de menos de 25 kg, solo será necesario realizar una comunicación previa y declaración responsable a AESA que incluya toda la documentación necesaria.
El recibo de que esta declaración ha sido presentada servirá para estar habilitados como operador de drones y habrá que cumplir con toda la normativa sobre vuelos, e informar de cada vuelo que se quiera realizar, antes de cinco días de la operación que se quiera realizar.
Los drones ya forman parte del equipamiento de numerosos cuerpos policiales y empresas de seguridad que han visto en este dispositivo una excelente herramienta para determinados trabajos.
Aunque se requieren licencias para poder operar con ellos, ya sea por parte de los pilotos como permisos para poder volar y también para grabar, y con limitaciones respecto donde se pueden realizar vuelos, es cierto que ha supuesto un gran aliado para la vigilancia desde el aire algo que hace unos años solo estaba disponible para unos pocos.
Uno de los cursos más destacados y solicitados de esta área es el curso de Piloto de Dron Avanzado del Centro de Formación AVISTADRONE. Solicita información sin compromiso.