En muchos países se cuestiona si el servicio militar debe ser obligatorio, se preguntan si los jóvenes están dispuestos a dar la vida por su país, qué tanto es el amor a su país, etc. Preguntas muy complicadas de responder, sobretodo en estos tiempos de conflictos, dónde la Seguridad y Defensa se han vuelto prioridad para los Gobiernos y es necesario contar con unas Fuerzas Armadas de primera.

¿Volverá la «mili» en España?

El general Fernando Alejandre, jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), señaló como «imposible» la reinstauración del servicio militar obligatorio en España, como piensa hacer el presidente Macron en Francia.

Además, ha subrayado su desconfianza a que haya alguien en España capaz de plantear esta posibilidad, con el sólo propósito de «adquirir nuevas capacidades» en las Fuerzas Armadas. Agregó que sería «imposible en este mundo», que en el plazo de un mes, alguien se ajustara a las nuevas capacidades de las Fuerzas Armadas, ya que el interés de hoy está puesto en la especialización.

Según el general Alejandre, a pesar de que un servicio militar obligatorio reduciría la brecha, entre la sociedad y el Ejército, considera imposible que esto se concrete en España. Además es «costoso» y difícil.

Otro punto importante que señaló el general Alejandre, es que las Fuerzas Armadas no deben darle importancia a la proliferación de las «fake news», sino que deben enfocar sus capacidades en la Ciberseguridad, ya que ese rol le corresponde al Ministerio del Interior y al Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Es necesario reforzar el ámbito de la ciberdefensa, ya que España está muy lejos de lo deseado, en materia de personal, medios y capacidades.

Con respecto a las «fake news«, la más compartida el año pasado en España, fue la que cuyo titular decía:»Vuelve el servicio militar obligatorio para menores de 25 años». El impacto que tuvo en las redes sociales fue tremendo y más de 300.000 personas la movieron por las redes. Los más preocupados eran los Millenials, ante la posibilidad de que volviera la «mili», después de 20 años de que Aznar decretara su abolición.

En diciembre del año 2001, desapareció definitivamente el servicio militar obligatorio en España, y desde ese tiempo casi nadie lo ha extrañado. Al menos en forma pública.

En el año 2014 hubo un intento de parte del general Rafael Comas, quién insinuó que no estaría nada mal tener un mes de preparación como servicio militar obligatorio, lo cual no llegó a nada en el terreno político.

¿España seguirá el ejemplo de Francia: servicio militar obligatorio?

Justamente el debate regresa ahora que el presidente Macron, de Francia, restablecerá el servicio militar obligatorio, tal como lo prometió en su campaña.

Debido a la situación imperante en Europa y el mundo, con respecto a los atentados, al terrorismo yihadista, a la amenaza rusa, a la llegada de Trump a la Casa Blanca y su enfrentamiento con el líder norcoreano, ha crecido la preocupación por la Defensa en todo el continente y reabierto la discusión sobre la necesidad de involucrar o no a la ciudadanía en ella.

La situación en otros países europeos es similar a la de España, por ejemplo, Alemania está estudiando hace meses cómo incorporar el servicio militar obligatorio dentro de su nuevo concepto de «defensa civil». Dinamarca, Suiza, Grecia y Finlandia, nunca lo abolieron. Noruega incorporó a las mujeres en el año 2013 y Suecia lo recuperará este año 2018, después de 8 años de haberlo suprimido.

Entonces la pregunta es «¿Puede volver la «mili» también en España?».

Reestructuración de la Defensa en España

Félix Arteaga, un investigador de Seguridad reconocido en el sector, presentó un informe en el año 2013 para la reestructuración de la Defensa de España.

Con respecto al Servicio Militar obligatorio, dice lo siguiente: «Yo no conozco a nadie que se lo plantee seriamente, el debate en España murió cuando murió el servicio», defiende. «Plantearlo aquí sería un suicidio político, primero porque no hay una necesidad militar que lo justifique, y segundo porque el concepto de obligatoriedad no gusta nada a la sociedad española. No hay mentalidad ni cultura de identidad nacional y, desde luego, nadie cree que se deba perder la vida por la defensa del país».

Otros estudios también se refieren a este tema, a finales del 2015 el CIS publicó un informe sobre la valoración que los españoles le daban a las Fuerzas Armadas, el 40% estaría dispuesto a arriesgar su vida por la patria, pero sólo el 17% estaba completamente seguro de participar voluntariamente en la defensa del país.

Según estos y otros informes, los españoles se sitúan entre los europeos con menos autoestima nacional.

Arteaga ha hecho otras afirmaciones con respecto a este tema, y dice: «La mayor parte de la sociedad no conecta con el Estado, porque nunca ha tenido mecanismos de vinculación. No ha hecho el servicio militar, las prestaciones las recibe de autoridades regionales o locales y no entiende exactamente la finalidad de sus instituciones. La gente no sabe qué hacen los militares, pero tampoco sabe qué hacen sus políticos o los auditores del Banco de España. Y el cambio generacional no hace más que reafirmar esa tendencia. Los jóvenes actuales ni han oído hablar de la mili, les suena a aventuras de otro tiempo y no entienden su contexto».

La sensación es la misma en Francia con respecto a este tema, dice Arteaga. Por eso el propósito de Macron es transmitir una idea de corresponsabilidad, sin embargo en otros países ni se habla del tema.

Incluso, ningún partido político español ha tenido este tema en sus discursos.

Otras opiniones sobre el servicio militar obligatorio

Juan Antonio Herrero Brasas, profesor de Ética y Política Pública y autor de ¡Rompan filas!La cara oculta del servicio a la patria, dice lo siguiente: «Sería una vuelta a las barricadas, a una conflictividad social que es lo último que querría cualquier gobierno español en estos momentos». Realizó varios trabajos que probaban que el suicidio fue la principal causa de muerte en la mili, más allá de los accidentes de tráfico.

Herrero acotó lo siguiente: «España quitó el servicio militar obligatorio tras un enorme debate social que duró dos décadas», se publicaron libros, artículos… las elecciones del 89 se llamaron las elecciones de la mili, porque era un tema omnipresente. No fue una ocurrencia de Aznar. La insumisión era un tema constante en la tele y las radios, llamaban las amas de casa… España lideró el movimiento contra el servicio militar, no se sumó a ninguna moda, sino que fue el motor de esa moda».

El profesor Herrero, da dos grandes razones por las que se diferencia España de Francia en este tema, y son las siguientes:

La primera es que Francia nunca abolió el servicio militar por completo, ya que el presidente Chirac en el año 1996, lo redujo al periodo simbólico de un día, se suprimió sólo a nivel práctico.

La segunda razón, es económica, ya que significa un gasto extra para el país y Francia puede darse ese lujo, pero en España sería una locura, dice Herrero. «Nadie con un mínimo de sentido común político y económico podría proponerlo».

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