Este barco fue acusado de torpedear a las ONGs que se dedican a rescatar refugiados en el Mediterráneo.
Durante el mes de agosto, el C-Star, ha estado navegando por aguas del Mediterráneo, al igual que diferentes barcos de ONG que se dedican a rescatar migrantes, que huyen de las costas de Libia en embarcaciones no aptas, con el inminente riesgo de naufragar, de no ser por estas embarcaciones.
La misión del C-Star es monitorizar, acosar y boicotear las acciones de esas organizaciones en la misma zona, acusándolas de estar aliadas con redes mafiosas, para hacer negocio con la emigración ilegal.
Detrás de esta embarcación esta la organización ultraderechista Defend Europe, afiliada a Generation Identitaire, grupo paneuropeo de corte xenófobo (es el miedo, rechazo u odio al extranjero) que aboga por la pureza de Europa y por “limpiarla de islamistas”.
El C-Star ha sido fuente de conflictos y contradicciones desde que inició su misión.
Una de las curiosidades de este barco, es que la organización anti islamista fletó el barco en la República de Yibuti, un pequeño país de África, donde más del 90% de sus habitantes profesan el Islam.
En el mes de Julio le impidieron el paso por el canal de Suez, por falsear la lista de tripulantes, algo que es muy serio en esta zona.
Cuando finalmente pudo volver al Mediterráneo, se dirigió a la zona sur de Sicilia y norte de Libia, para iniciar su misión de acoso a las ONG.
El día domingo el barco apareció por la costa de Girona y varias organizaciones antirracistas catalanas se pusieron en alerta y el Ports de Catalunya vetó su entrada.
Lo mismo hizo el Ministerio del Interior, el Ejecutivo afirmó que su gobierno no iba a consentir su presencia y que España velaría para que ese y otros movimientos no se acerquen a aguas españolas, para realizar actos como los que propicia esta organización.
Una de las contradicciones de este grupo xenófobo es el puerto de registro de este barco: Ulan Bator, capital de Mongolia, país sin mar.
Así, frente a la costa del Baix Empordá, un barco xenófobo alquilado en una república islámica y con bandera de un país sin mar, está a la espera de un puerto donde entrar.