Por mucho que queramos la seguridad pública no puede llegar a todos los lugares para prevenir la seguridad de todos los ciudadanos, algo que no solo pasa en España, sino en cualquier país del mundo, por lo mismo es importante hacer una radiografía de la seguridad privada en España.
La seguridad privada es un sector de gran importancia por el volúmen de negocio que conlleva, en España su desarrollo previo a la derogada ley de seguridad privada del año 1992 ha sido imparable debido al desarrollo económico del país que también ha supuesto ser objetivo de bandas de delincuentes organizadas, tanto del propio territorio nacional, como de otras que se han asentado en España procedentes de otros países, o que incluso se desplazan expresamente para cometer los actos delictivos.
Pero la seguridad privada no solo tiene como objetivo la prevención del robo, sino que son otras funcionalidades las que tiene, aunque sean los vigilantes de seguridad, antiguamente guardas jurados, la figura más visible de este sector que crea un importante número de trabajadores repartidos por todas las empresas de seguridad autorizadas por el ministerio del interior.
Los sistemas de seguridad electrónicos son todos aquellos dispositivos cuya función son la detección de algún tipo de riesgo, como puede ser la intrusión o el fuego, dispositivos que son de obligada instalación en la mayoría de edificios tanto para uso público como privado, y que son aconsejables en cualquier instalación o infraestructura, sistemas de detección y extinción de incendios, sistemas de alarmas contra robo e intrusión, circuito cerrado de televisión, son hoy día parte del paisaje urbano.
Multitud de empresas basan su actividad en la instalación de estos dispositivos los cuales se conectan a CENTRALES RECEPTORAS DE ALARMAS donde proceden a dar aviso a los sistemas de emergencia pertinentes.
Aquellas empresas que solo se dedican a este tipo de instalaciones no requieren de vigilantes de seguridad, sino de ingenieros de seguridad e instaladores entre otros.
Otros servicios como comentábamos son las centrales receptoras, centros de control donde se monitorizan los sistemas conectados por operadores de seguridad, este servicio igualmente se presta únicamente o junto a otros como la instalación o la vigilancia.
La vigilancia presencial mediante vigilantes de seguridad, pero también con vigilantes de explosivos, escoltas y guardas rurales, de campo y pesca, especialidades de los vigilantes y guardas que también han aumentado su presencia en cotos de caza, fincas y zonas donde la utilización de explosivos es común.
Los vigilantes de seguridad se pueden ver en cualquier tipo de actividad, centros públicos, bancos, hospitales, transporte de fondos, prisiones y un largo etc.
Y los escoltas muy comentados en la época de la banda terrorista ETA, por la cantidad de personal que hubo que destinar a este cometido, no solo de seguridad publica sino de seguridad privada.
Hoy día también son servicios muy requeridos, quizás más por grandes celebridades o adinerados empresarios entro otros.
Hay empresas que solo se dedican a estas actividades, requiriendo gran cantidad de recursos humanos para la prestación de los servicios.
Siguiendo con las actividades de seguridad privada, también tenemos la formación, para lo que se requiere cumplir una serie de requisitos para poder impartir formación destinada para la habilitación y formación del personal de seguridad privada.
Como en el resto de los casos, puede prestarse como actividad única o junto otras de las actividades.
Por otro lado, tenemos la asesoría y consultoría de seguridad, si bien esta actividad con la última ley de seguridad privada no queda obligada a que las empresas que ofrecen este servicio se constituyan como empresas de seguridad, siendo actividades compatibles.
Los despachos de detectives privados también están incluidos en las actividades de seguridad privada, si bien su funcionamiento difiere del de una empresa de seguridad, requiriendo su constitución para desarrollar esta actividad expresamente.
No suele ser frecuente que las empresas de seguridad presten este tipo de servicios, aunque de hacerlo, como comentábamos, debe constituirse independientemente para dicha actividad.
Siguiendo con esta radiografía de la seguridad privada, las empresas en general también pueden ejercer su papel en la seguridad privada con la creación de departamentos de seguridad a cuyo cargo estarán un director de seguridad. Unas obligadas por ley, y recomendable en cualquier tipo de organización de determinado tamaño para gestionar la seguridad de estas.
La prevención de riesgos laborales y la ciberseguridad, sin estar incluidas como actividades propias de seguridad privada, pero que tienen una estrecha relación con esta son igualmente gestionadas a través de los departamentos de seguridad.
A nivel de instituciones han surgido empresas de ciberseguridad y algunas de las existentes han creado departamentos para ofrecer estos servicios a sus clientes. Aquí la radiografía que se puede hacer de la seguridad privada es más profunda.
Para terminar con esta radiografía de la seguridad privada, se debe indicar que existe un gran abanico de perfiles profesionales en el sector de la seguridad privada en España que requiere de formaciones especificas de seguridad privada, desde las más básicas hasta los mas complicados grados para la planificación y prevención de riesgos en esta sociedad en continua transformación.