La compañía española Indra posee un sistema para la protección de aeronaves contra ataques de misiles, este fue puesto a prueba como parte de los ejercicios (Embow) realizados por la OTAN y ha superado las pruebas de vuelo realizadas por esta entidad.
Los ensayos fueron realizados en Alemania, con la colaboración de los Ministerios de Defensa de España, Alemania, Francia y otros países aliados.
En el caso español, varias empresas ayudaron con el financiamiento, entre ellas está DGAM, quien financió una parte del diseño con tecnologías de doble uso. Por su parte, las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra, aportaron un helicóptero, en el que se integró el sistema para las pruebas de vuelo. También se contó con el apoyo del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra y con el soporte de la Dirección de Adquisiciones y la Subdirección de Sistemas de Armas.
Ya superados estos test, el sistema pasa a estar calificado en pruebas operativas y lo sitúa en el nivel 8 de madurez tecnológica. Este nivel es el grado de desarrollo más elevado antes de entrar en servicio en una aeronave.
Hace más de tres décadas que se realiza este ejercicio por la OTAN y el objetivo es estudiar las tecnologías disponibles para contrarrestar ataques contra aeronaves y así identificar los sistemas más eficaces para ponerlos a disposición de los países aliados.
Este detecta el lanzamiento de proyectiles en fracciones de segundo y utiliza un láser para contrarrestar sus sistemas de guías, desviando la trayectoria.
La empresa explica que el próximo paso en este desarrollo es implantar este sistema en el A 400M del Ejército del Aire español.
En este sentido, la empresa trabaja en el programa nacional Syp 21501 con el objetivo de suministrar un Demostrador de Sistema de Contramedidas Infrarrojas Dirigidas que probará en el avión de transporte militar. Una vez alcanzado este objetivo, la compañía implantará el sistema Inshield en la flota española de A 400 M.
El empleo de misiles tierra-aire guiados por infrarrojos, conocidos como Manpads, es la principal causa de bajas de aeronaves militares en zona de conflicto. Estos misiles se destacan por su fácil manejo y operación que permite su utilización por una sola persona en cuestión de minutos.
Inshield pretende acabar estas amenazas. Gracias al diseño y arquitectura modular se garantiza la integración del sistema en una gran variedad de aeronaves, desde pequeños aviones o helicópteros hasta plataformas como el A400M.