Se ha vuelto muy recurrente este tema de la ciberseguridad en las empresas, y no es para menos, ya que las amenazas de ciberataques están a la orden del día. Esto hace que las empresas estén siempre alertas, para tratar de prevenir esos ataques. En cuánto a la tecnología deben estar siempre a la vanguardia, de lo contrario, las pérdidas serán cuantiosas para la empresa.
Después de los desastres naturales y el cambio climático, los ataques de ciberseguridad se convertirán en la tercera mayor amenaza para la estabilidad mundial, en los próximos cinco años; según el informe anual de riesgos mundiales emitido por el Foro Económico Mundial (FEM).
El FEM en su informe aborda todos los desastres mundiales, pasando por el cambio climático, desastres naturales hasta las luchas de poder geopolíticas.
Desde hace varios años que la ciberseguridad ha estado aumentando como un factor de riesgo, ya que ha aumentado el uso de la tecnología digital en las distintas sociedades para funcionar, lo que ha llevado a un mayor número de ciberataques, en una escalada sin fin.
Los números reflejan claramente la realidad, ya que las brechas de seguridad reconocidas por las empresas, casi se han duplicado en cinco años, pasando de 68 por negocio en 2012 a 130 por negocio en 2017.
El informe hace referencia a un estudio realizado en el año 2017 a 254 empresas, en siete países. Dicho estudio refleja que el coste anual de respuesta a los ciberataques es de 11,7 millones de libras por compañía, lo que representa un aumento anual del 27%.
El estudio del FEM, hace una proyección a cinco años con respecto al cibercrimen, y lo elevan en más de 8 billones de dólares.
Otras preocupaciones, según este informe, incluyen la probabilidad de que la ciber guerra involucre a varias naciones, el hecho de que algunos países puedan intentar aislar partes de internet para protegerse de amenazas percibidas, y la posibilidad de que algoritmos sin gestionar, algún día, generen suficientes códigos por su propia cuenta, para tener un impacto significativo en el rendimiento de internet.
El FEM está aconsejando a las organizaciones a cambiar la forma en que evalúan los riesgos cibernéticos, dado que la tecnología junto con otros cambios, han multiplicado el impacto potencial de cualquier evento en particular.
Hay un ejemplo muy claro en este informe, ya que dice que no es muy exagerado pensar que el uso de drones combinado con aplicaciones de inteligencia artificial (IA) dará lugar a una pesca comercial más eficiente, pero a su vez, podría agotar las poblaciones de peces hasta el punto que no se pudieran recuperar.
Es sabido, que cada avance tecnológico tiene sus consecuencias, por lo tanto, el FEM insta a las empresas a sopesar esos riesgos para proteger sus intereses o ejercer alguna influencia para minimizarlos.
En su reunión anual, el FEM, ha aprovechado de hacer un importante anuncio y éste es: la creación de un nuevo Centro Global de Ciberseguridad, que estará operativo en marzo y que tendrá como ubicación Ginebra, donde la organización tiene su sede.
El objetivo de este centro, será establecer la primera plataforma global para que Gobiernos, empresas, expertos y agencias y Cuerpos de Seguridad colaboren ante los retos de la Ciberseguridad, ya que en su opinión, sólo con la cooperación, el intercambio de información y estándares comunes se puede luchar con éxito contra el crimen organizado, así lo explicó Alois Zwinggi, director gerente de la institución que también liderará este centro.
Además agregó: “si queremos evitar una era digital oscura, debemos trabajar duro para asegurar que los beneficios y el potencial de la cuarta revolución industrial están seguros y a salvo para la sociedad”.
Insistió en que el nuevo centro, está diseñado como la primera plataforma para abordar los ciber riesgos de una forma global.
También reconoció, que la ciberseguridad se ha convertido en uno de los temas más relevantes del mundo, ya que el coste de los ciberdelitos asciende a 500.000 millones de dólares cada año en todo el mundo y afecta a “todos los aspecos de la sociedad, incluido el crecimiento económico”, por lo que es necesaria la cooperación público-privada para hacer frente a este problema.
1- Consolidar las iniciativas de ciberseguridad del propio FEM.
2- Establecer un depósito o depositario independiente de mejores prácticas.
3- Ayudar a mejorar su conocimiento sobre Ciberseguridad.
4- Hacer esfuerzos en conseguir y recomendar un marco regulatorio ágil y apropiado en esta materia.
5- Servir como un laboratorio y ayudar a definir futuros escenarios de ciberseguridad.
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Fuente: itdigitalsecurity.es