Hace tiempo que cuando se acudía a una empresa de seguridad para solicitar sus servicios las únicas soluciones que podían ofrecer consistían en el trabajo de vigilantes de seguridad y tal vez un poco más. Hoy día la seguridad ha evolucionado al igual que otros sectores de la sociedad en general, pudiendo ofrecer un portafolio de servicios en los que confluyen el componente humano junto con la tecnología, dando como resultado un servicio más profesional y que supone un mayor índice de seguridad tanto para el cliente como para el propio personal de seguridad.
En la actualidad, las empresas de seguridad no pueden ofrecer sólo un servicio de seguridad consistente en vigilantes de seguridad sin más, ya que esto conllevaría a una total falta de profesionalidad o innovación en el tiempo.
Atrás quedaron aquellos servicios en los que se realizaban de manera unipersonal por vigilantes de seguridad en los denominados huertos solares, perdidos en mitad de la nada , sin transmisiones, sistemas de localización e incluso sin cobertura móvil, quedando estos ante una situación de desamparo y con una indefensa total para hacer frente a cualquier banda de delincuentes.
Las nuevas tecnologías disponibles en la actualidad han supuesto, en lo que a seguridad se refiere, a que ésta llegue a cualquier punto sin necesidad de que el personal de seguridad deba prestar el servicio en las mismas zonas, como las comentadas anteriormente, donde el personal de seguridad controla la situación a través de los centros de control o centrales receptoras de alarmas y con la instalación en el lugar a proteger de un sistema de cámaras de seguridad estratégicamente situadas para una mayor cobertura.
Igualmente, en aquellos servicios en los que el personal de seguridad si está presente físicamente en el lugar, con las tecnologías ahora se consigue un apoyo total a estos profesionales, de modo que se conozca su ubicación en cualquier momento y se tenga comunicación constante a través de los centros de control de las empresas de seguridad.
Algunas tecnologías como aplicaciones, transmisiones, cámaras IP, control de rondas o teléfonos móviles, son algunas de las soluciones con las que se cuentan hoy día para garantizar tanto la calidad y eficacia de los servicios, pero también la seguridad de los propios vigilantes de seguridad.
También los vehículos utilizados para las labores de seguridad se han ampliado (como los segways y drones) y se han mejorado, ya que hoy día los vehículos en general han aumentado en prestaciones lo que aplicado al sector de la seguridad en los servicios de respuesta de alarmas, vigilancia discontinua, patrullas, transporte de fondos y valores o rondas por las propias instalaciones, junto con otras aplicaciones tecnológicas adaptadas a estos servicios, suponen un valor añadido para garantizar un servicio eficaz y más profesional por parte de las empresas de seguridad.
Pero las nuevas tecnologías también han supuesto por otro lado un nuevo problema en materia de seguridad, un riesgo que no lleva armas ni actúa de forma presencial, ni se lleva los bienes en un vehículo. Hablamos de los riesgos de la delincuencia tecnológica, el área de la Ciberseguridad, un sector que en los últimos años está cada vez más patente debido a los casos que se están produciendo con el robo de información y datos, el ataque a servidores u otro tipo de sistemas tecnológicos cuyas pérdidas económicas para las empresas son cuantiosas.
Así el personal de seguridad debe enfrentarse a una nueva delincuencia cuya forma de actuar difiere mucho de lo que hasta ahora los servicios de seguridad han tenido que hacer frente, aunque tampoco en un principio es función de los vigilantes de seguridad hacer frente a este tipo de ataques, si es cierto que tanto por la utilización de sistemas de seguridad interconectados, así como las transmisiones y otras tecnologías, las cuales son accesibles desde cualquier punto del planeta, si es necesario que en la actualidad el personal de seguridad disponga de formación en materia de ciberseguridad con el fin de realizar un uso apropiado de todas aquellas tecnologías que se pongan a su disposición para prestar los servicios encomendados, pero no solo eso, sino también como personal que debe de proteger y custodiar bienes, dentro los cuales, estarán todos aquellos que conforman el soporte tecnológico de la entidad.
Por otro lado las propias empresas de seguridad deben de establecer las medidas necesarias para la prevención de los posibles ciberataques, porque se han dado cuenta de la importante información y responsabilidad que controlan en una organización, la cual viaja a través de la redes.
La tecnología ha contribuido a la mejora de los servicios de seguridad en general aportando nuevos medios para realizar la vigilancia y protección de bienes de todo tipo, pero también ha supuesto por otro lado otros riesgos a los que hacer frente, tanto como proveedores de servicios de seguridad como objetivos directos de este tipo de delincuencia.
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