Este tema, lamentablemente, ha estado en la palestra por mucho tiempo y soluciones prácticas no se han visto. Ahora surge la propuesta en cuánto a las contrataciones de los funcionarios de la Seguridad Privada. La UGT (Unión General de Trabajadores) pide al Gobierno un cambio de modelo en la contratación de la Seguridad Privada.
El Departamento de Seguridad Privada, pide al Gobierno de España un cambio de modelo, que garantice condiciones laborales justas y calidad en los servicios que entregan las empresas a sus clientes. Existe un número importante de empresas que generan incertidumbre en el sector de la seguridad privada, entre ellas está FAGUS, quién manifiesta dudas de permanecer en el sector, dudas razonables, lo que está poniendo en peligro la estabilidad laboral de sus 150 vigilantes de seguridad.
Según Diego Giraldez, responsable federal del sector, existen ciertas señales que generan incertidumbre, como retrasos en el abono de las nóminas mensuales, presentación de concurso voluntario en el mes de noviembre, falta de certificaciones en obligaciones tributarias y Seguridad Social y la resolución de prohibir la contratación con el acuerdo de La Rioja, que pueden extenderse al resto de la administración pública.
Esta situación, según Giraldez, ha provocado que la UGT desde su ámbito estatal, solicite una reunión entre las partes, sin que exista hasta el momento alguna respuesta concreta por parte de la empresa ni del administrador concursal.
La Unión General de Trabajadores (UGT) apuesta por garantizar los puestos de trabajo de los vigilantes de FAGUS, tanto para mantenerlos en la empresa, como para la subrogación de su personal hacia otras empresas si fuera necesario. Para ello se propone iniciar conversaciones con la Administración a fin de garantizar la empleabilidad.
Ésta misma situación se presenta en diferentes empresas como:
Todos estos problemas sitúan a los vigilantes en «exclusión social». Por lo que es necesario urgentemente un cambio de modelo en la contratación pública y privada, que garantice condiciones laborales dignas, así como calidad en los servicios a prestar por las empresas a sus clientes.
La UGT espera que en la próxima reunión se avance en el tema y que no se retroceda o estanque, como ha sido la tónica en las últimas reuniones.
Las peticiones son las siguientes:
Todos estos puntos deben ser incluidos en el nuevo convenio y ser sometidos a suficientes debates en las comisiones de trabajo.
Para que todo este cambio suceda, aparte de la buena voluntad, se necesita de parte del Gobierno una mesa abierta, una nueva Ley de Contratos Públicos y el Anteproyecto sobre el Reglamento de Seguridad Privada. Estos son elementos que se están explorando desde la UGT, en el ámbito institucional, como herramientas necesarias para ese cambio de modelo tan deseado.
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