Con el servicio militar obligatorio, la conocida mili, quedarse en el ejército para dedicarse a ello profesionalmente, no parecía una buena opción, ya que se entendía como estar haciendo la mili toda la vida. Pero, cuando el servicio militar dejó de ser obligatorio, y el ejército pasó a ser profesional desde la tropa, éste ha pasado a ser una opción laboral para miles de jóvenes, que tanto con estudios o sin ellos eligen ingresar en el ejército, para dedicarse profesionalmente a la carrera militar.
El ejército español pasó a profesionalizarse totalmente allá por el año 1993 cuando finalizó el servicio militar obligatorio, a partir de entonces todo el personal del ejército pasó a ser completamente profesional.
Para acceder al ejército, existen diferentes opciones dependiendo a la escala y especialidad a la que se desee optar y los compromisos que se deseen adquirir en cuanto a la duración del contrato.
El Reglamento de ingreso y promoción y de ordenación de la enseñanza de formación de las Fuerzas Armadas, en su artículo 15, establece los requisitos para poder acceder a las pruebas para tropa y marinería, siendo éstas mediante acceso directo:
La titulación mínima exigida es la de Graduado en Enseñanza Secundaria Obligatoria o sus equivalentes y a partir de ésta puede ser superior dependiendo de la especialidad a la que se desee optar.
La escala de tropa y marinería esta compuesta por los soldados y marineros, los cabos y cabos primero. Para ir ascendiendo en la escala es necesario superar las pruebas que se determinen para cada escalafón.
Desde la escala de tropa y marinería, también se puede ir accediendo a las escalas superiores por promoción interna, reservándose al menos un 80% de las plazas convocadas, o en algunos casos la totalidad de ellas, con y sin exigencia de título de técnico superior y reuniendo los requisitos de edad que se establezcan en cada caso.
Para la escala de suboficiales, además de lo expuesto más arriba, también se puede acceder de modo directo, para lo que se exige además de los requisitos que se solicitan para tropa y marinería, los siguientes:
Y para la escala superior, la de oficiales, se puede acceder, tanto con titulación universitaria como sin ella, de modo directo o como promoción interna, tanto para cambio de escala o cambio de cuerpo.
Hasta un 60 % de las plazas convocadas para acceder a la Escala de Cabos y Guardias, se reservan a los militares profesionales de tropa y marinería, que lleven como mínimo cinco años de servicios continuados en su Ejército respectivo, en la fecha prevista de incorporación al centro de formación.
Así, el ejército se posiciona como una interesante opción laboral en el mercado actual de trabajo, tanto para personas sin estudios (salvo los mínimos exigidos) que pueden encontrar en el ejército un lugar donde formarse, no sólo como militar sino en múltiples especialidades técnicas que son válidas también para la vida civil. O personas con estudios, que pretendan desarrollar sus estudios en el ejército y además realizar la carrera militar en las escalas donde les permita acceder sus estudios y preparación.
También para aquellas personas que no deseen dedicarse a la vida militar permanentemente, también supone una buena opción para formarse para la vida civil o como paso a otros Cuerpos como la Guardia Civil, donde se reservan un importante porcentaje para militares profesionales, u otras administraciones.
Además de todos los beneficios laborales que suponen pertenecer al ejército, también hay que destacar el reconocimiento social y profesional que supone realizar actividades tan especiales como pueden ser las misiones internacionales, en las que participa el ejército español para el mantenimiento de la paz y ayuda humanitaria entre otras.
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