La vigilancia privada es esencial para prevenir daños y riesgos en cualquier organización o empresa. La figura que lleva a cabo esta labor es la del vigilante de seguridad privada, el cual mediante procedimientos específicos y ateniéndose a la normativa, es el encargado de velar por el mantenimiento del orden y prevenir cualquier incidente que ponga en riesgo la seguridad de las personas y bienes.

¿Cuáles son las funciones de un vigilante de seguridad privada?

El vigilante de seguridad desarrolla un trabajo clave cuya importancia es, en ocasiones, relegada a un segundo plano. Todo funciona de manera correcta, porque el vigilante está haciendo su trabajo, de lo contrario, las consecuencias se harían notar enseguida y serían nefastas.

¿Qué es la vigilancia en seguridad privada?

Antes de nada, es preciso aclarar el concepto de vigilancia en seguridad, el cual según la Agencia de Investigación Privada (AIP) es «la atención y observación puesta en las cosas que están a cargo para prevenir daños o pérdidas. Su objetivo principal es la prevención».  La vigilancia se encarga de mantener la seguridad cuyo cometido es la protección de las personas, tanto a nivel físico como patrimonial.

Así la vigilancia es el servicio organizado y preparado para vigilar, siendo según AIP sus bases o fundamentos clave «la prevención, disuasión, acción y resultados». El vigilante debe proceder en su cometido con los fundamentos de la vigilancia como instrumento principal.

¿Cuáles son las tareas y procedimientos de un vigilante de seguridad privada?

El vigilante de seguridad privada actúa siempre en base a los fundamentos de la vigilancia y la normativa vigente de sus funciones, la cual incluye la Ley actual, el código interno de la empresa y el manual específico del lugar de trabajo asignado.

En la actualidad, el artículo 32 de la Ley 5/2014 de Seguridad regula las funciones específicas a desempeñar por un vigilante de seguridad privada, ésta recoge las funciones principales que incluyen:

• Carácter disuasorio: convencer a alguien para que no lleve a cabo la actividad que supone un riesgo para la seguridad.
• Realización de rondas y controles.
• Comprobación de entradas, accesos y permanencias en el inmueble: el vigilante siempre debe controlar a las personas que entran en el interior del edificio, así como hacer un control exhaustivo de los vehículos que acceden.
• Comprobación del estado de puertas, ventanas …
• Comprobación de sistemas de seguridad y contraincendios.
• Comprobación de otras instalaciones que pudieran suponer un riesgo.
• Comprobación de bolsos y mochilas.
• Supervisión de sistemas de videovigilancia y/o informáticos.
• Comportarse de manera adecuada, que incluye un compromiso firme con su trabajo a través de la ética, la astucia, la honradez, respeto, disciplina y responsabilidad.
• Dedicación exclusiva a sus actividades y no llevar a cabo aquellas que corresponden a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.

Cada apartado de la ley describe de manera específica las funciones del vigilante para el mantenimiento del orden, por ejemplo, con respecto a la figura del vigilante, restringe el acceso del auxiliar a las funciones totales:

«La labor del vigilante es ejercer la vigilancia y protección de bienes, establecimientos, lugares y eventos, tanto privados como públicos, así como la protección de las personas que puedan encontrarse en los mismo. Esta será la función propia del Vigilante de Seguridad, no pudiendo ser desarrollada, dentro de la legalidad, por personal distinto al de Seguridad Privada, es decir, los denominados controladores o auxiliares, en ningún caso podrán realizar estas tareas».

Pautas de actuación de un vigilante

El vigilante actúa según las pautas de acción para evitar actos delictivos o situaciones de riesgo. El vigilante debe velar por evitar la comisión de actos delictivos dentro del ámbito de su protección. Las pautas en caso de riesgo son:

• Protección o barrera física ante el peligro.
• Voz alerta al posible ejecutor de una infracción.
• Acción y reacción: puede ser pasiva o activa.

El vigilante debe contribuir siempre a la prevención del delito y llevar a cabo medidas disuasorias, y tal y como recoge la ley «debe detener y poner inmediatamente a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad competentes a los delincuentes y los instrumentos, efectos y pruebas de los delitos».

Importancia del vigilante de seguridad privada

Tras analizar las funciones de un vigilante, se desprende la importancia de su trabajo que protege tanto a personas como bienes materiales. El vigilante tiene un recorrido donde se forma y prepara para desempeñar una labor de relevancia en la sociedad. Esta importancia parece no ser tomada en cuenta por las instituciones públicas y privadas pertinentes y gracias a sus políticas consistentes en abaratar costes, el sector de la vigilancia y los vigilantes se encuentran en una situación precaria, poniendo en peligro la seguridad privada.

En por ello que en AEAS y Aucal se esfuerzan en ofrecer cursos de calidad relativos a la seguridad privada, para formar a los mejores profesionales y así mejorar la calidad de un bien tan importante para todos como es la seguridad. Un vigilante de seguridad puede optar a varias opciones de especialización y tener la posibilidad de hacer una carrera laboral exitosa en el sector de la Seguridad Privada.

Formación Profesional relacionada

Una formación relativa dentro del área es el Curso de Experto en Auditoría de Seguridad -título propio de Fundación Aucal-con 30 créditos ECTS y seis meses de duración, permite al alumno formarse como Auditor de Seguridad Privada. El temario del mismo ofrece una formación integral para que, al terminar el curso, el alumno sea capaz de llevar a cabo una auditoría de seguridad desde los más altos estándares de calidad. El plan de estudios incluye los conceptos y tipos de auditorías (seguridad física, lógica y ciberseguridad) y peritaje en el ámbito de la seguridad, entre otros temas. Con el seguimiento de un profesorado universitario activo en el sector y conocedor de la realidad del mismo, el alumno será capaz de comprender la legislación, realizar informes, elaborar procedimientos de seguridad y hacer constar con garantías el correcto funcionamiento de un sistema de gestión de seguridad.