Conoce la historia de la Policía Nacional española
- 19 enero, 2018
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Una breve historia de la Policía Nacional, su creación, funciones, responsabilidades y un viaje en el tiempo con todas las reformas y cambios que tuvo a lo largo de su interesante vida.
Real Célula de 1824
En el siglo XVIII empieza la historia de la Policía Nacional española, cuando finaliza y triunfa la Revolución Francesa y cae el despotismo. En ese momento se consolidaron las formas de Gobierno Constitucional, en donde la profesión de policía se encuadró en un nuevo principio: el del Estado de Derecho. Desde ese momento toda limitación de la actividad y de la libertad individual, debía estar motivada por el interés superior de la Colectividad Nacional.
La Policía estatal moderna nació en España en 1824, como cuerpo de seguridad independiente del ejército o de las redes de vigilancia asociadas a la Inquisición, con la creación por decreto del rey Fernando VII, de la «Policía General del Reino», con una superintendencia General de Policía.
En el año 1824, dictó una Real Célula que contenía un Real Decreto del mismo año, por la que se creaba la entonces denominada Policía General del Reino, se puede decir que éste fue el embrión de la Policía española actual.
Más tarde, en el año 1835, se suprimió la Superintendencia General de la Policía, siendo reemplazada por una estructura de Comisarios de Seguridad Pública en todas las provincias.
Al ser Madrid capital del Reino, como ahora, teniendo mucha población en relación con otras ciudades y por ende un mayor índice de delincuencia, lo que motivó que en la Real Célula, se dedicase un apartado especial a la misma y así nacen las Comisarías de distritos o Cuarteles, como se denominan hasta el día de hoy.
En el año 1824, se promulgaron los Reglamentos de Madrid y de las demás provincias, siendo un Superintendente Policial el que estaría a cargo y éste subordinado a un Superintendente General. Además, se dividió cada provincia en Subdelegaciones, siendo un total de 126, esto es un antecedente de las actuales Comisarías Provinciales y Locales.
En la citada Célula de 1824, ya se configuraba la situación actual, de la doble función de la Policía moderna. Y éstas son: por una parte, velar por el libre ejercicio de los derechos y libertades (de ese tiempo) de los ciudadanos.Y la otra función era, la prestación de un servicio público de seguridad «garantizando el bien y la seguridad pública», que coincide con la actual preocupación y deseos de las Administraciones Públicas españolas (Estatal, Autonómicas y Locales).
Su labor en el siglo XIX no está clara, ya que resaltó la labor de los Guardias Civiles, cuerpo que había sido fundado en 1844, y que llevaba a cabo las labores de vigilancia preferentemente en las áreas rurales.
Los difíciles momentos que pasaba el país en esa época, llevó a reformar la original Real Célula, en el año 1827, insertando un Real Decreto, que llevó a un estancamiento en el desarrollo de la todavía inmadura institución policial.
Diferencias entre los Cuerpos Policiales militarizados y civiles
En el año 1833, la policía recibió un nuevo impulso, un día antes de la muerte de Fernando VII, con la promulgación de una Real Célula, debido a los desórdenes públicos manifestados, lo que llevó a dotar de nuevas atribuciones a la Policía del Reino.
Es a partir de este momento histórico de la Policía, que se empieza a desarrollar dos modelos de Policías, uno militarizado y otro civil.
Más tarde se abolió la Policía, por el general Espartero, fundamentando tal decisión por motivos económicos con el Real Decreto del año 1840.
Cuatro años después, la Policía se pone en marcha con la publicación del Real Decreto del año 1844, con la siguiente denominación: Cuerpo de Protección y Seguridad. Y así se empezó a reformar la Policía, antes de crear el Benemérito Instituto de la Guardia Civil, quedando a cargo del Ministerio de Gobernación y del Jefe Político (Gobernador Civil) en cada provincia.
Por otro Real Decreto del mismo mes, se creaban los Cuerpos de Comisarios, Celadores y Agentes.
Debido a un hecho anecdótico, se le volvió a cambiar el nombre a través de otro Real Decreto de 1848, a los Agentes de Protección y Seguridad y empezó a llamárseles popularmente «salvaguardias», haciendo eco del sentir del pueblo, respetando su estructura y cometidos.
En 1852, se introdujeron nuevas reformas a través de un Real Decreto, en el Cuerpo Civil de Protección y Seguridad, incluso cambiando el nombre por el de Vigilancia a los no uniformados y el de Seguridad a los que vestían uniforme, siendo éste el que más duró.
Ese mismo año, por primera vez, aparece la figura de los Inspectores, a los que se les asigna la responsabilidad de la seguridad en sus distritos.
En 1854 se producen numerosos cambios, y una nueva disolución, hasta que en 1856 se reestructura de nuevo la Policía, culminando el proceso a fines de 1858, con la creación mediante Real Decreto del Cuerpo de Vigilancia Pública.
Después de numerosos acontecimientos y cambios a través de los años, con respecto a la Policía, en el año 1877, se determinó que la Policía Judicial y Gubernativa de Madrid comprendía dos servicios, estos son: el de Vigilancia y el de Seguridad, dependientes ambos del Ministerio de la Gobernación.
En 1887 se extendió este nombre para toda la Policía de España.
Creación de la Dirección General de Seguridad
Fue en 1886, cuando ocurrió el hecho más representativo de la historia de la Policía, por Real Decreto del Ministerio de la Gobernación se creaba la Dirección General de Seguridad, con este hecho se marcaba el nacimiento de la actual Dirección General de la Policía, habiendo pasado por otros nombres como el de Orden Público.
Su duración fue muy corta, ya que en 1888 se suprimió dicha Dirección General por su ineficacia, volviendo a ser los Gobernadores Civiles, los Jefes de la Policía. Sin embargo, se aprobó en ese momento el primer reglamento de los Cuerpos de Seguridad y Vigilancia.
Escuela de Policía
Fue en 1905, a través de un Real Decreto, que se reorganizaba la Policía Gubernativa, para dignificar el desordenado Cuerpo de Vigilancia, quedando dividido en tres ramas: Seguridad, Vigilancia y Servicios Especiales.
Se creó una Academia en el Gobierno Civil de Madrid, para formar a los agentes. Por una Orden se convertía la Academia en escuela Teórico-Práctica, con la misión de formar «excelentes Jefes de los que tan necesitada estaba la vigilancia pública».
Luego, con otro Real Decreto se diseñaba la Escuela de Policía de Barcelona a semejanza de la de Madrid.
La unificación de los dos Cuerpos de Policía españoles
Fue en el año 1984, con la llegada del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que se dieron los primeros pasos para la unificación de las dos Policías.
Todo este proceso llevó mucho tiempo de adaptación, finalmente en el año 1986, el B:O:E publicaba la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que unificaba los dos cuerpos policiales de ámbito estatal, creando un solo Cuerpo Nacional de Policía.
La historia sigue hasta nuestros días.
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Fuente: todopolicia.com