Quizás sean los profesionales más conocidos de los cuerpos de seguridad. Los motoristas de la guardia civil de tráfico imponen respeto en las carreteras españolas. En algunas comunidades autónomas cuentan con policía autónoma y son estos profesionales quienes han asumido las competencias de vigilancia del tráfico en las carreteras. Pero no solo están los motoristas. Existe una agrupación compuesta por varias especialidades que bajo el mando de la guardia civil ejerce la vigilancia de las carreteras interurbanas. Realizan controles preventivos, intervención en casos de siniestros y auxilios en carretera cuando es necesario.
La agrupación de la Guardia Civil de Tráfico tiene como misión la vigilancia, regulación, auxilio y control del tráfico y del transporte. También se encargan de garantizar la seguridad de la circulación en las vías interurbanas, puesto que en las vías urbanas es la policía local quien realizan estas funciones.
De tal forma que sus intervenciones consisten en:
La agrupación de tráfico cuenta, además, con su propia escuela de Tráfico. Es la encargada de formar al personal que ha de prestar su servicio en la Agrupación.
Primeramente, se debe ingresar en la guardia civil en cualquiera de las ofertas que se convoquen para acceder al cuerpo. Y a continuación, realizar la formación requerida para poder ejercer como guardia civil.
Una vez realizada la formación teórica y práctica, y siendo guardia civil profesional, es cuando se puede optar a las especialidades del cuerpo conforme se vayan convocando cursos de formación. Esto será posible siempre y cuando se cumplan los requisitos necesarios:
Para la selección de aspirantes se establece un concurso de méritos similar a la baremación de acceso a la Guardia Civil. En la prueba se tiene en cuenta la titulación, idiomas, antigüedad en el cuerpo y cursos relacionados con la seguridad vial y la investigación.
Una vez seleccionados los aspirantes, pasan a formar parte de un programa de enseñanza a distancia. Este programa lo desarrollarán en sus respectivas unidades de destino continuando con su labor como guardias civiles.
A la finalización del programa son convocados para realizar un examen de conocimientos de materias específicas de seguridad vial. Las asignaturas son las siguientes: Reglamento General de Circulación, de Conductores, de Vehículos, y normativa interna de la Agrupación de Tráfico.
Los que pretendan acceder a la modalidad de atestados, deberán superar además un examen de confección y archivo de un documento en ordenador. Para resultar aptos han de alcanzar al menos 200 pulsaciones por minuto.
Este examen se complementa con unas pruebas psicotécnicas de carácter eliminatorio. Están dirigidas a determinar las aptitudes, habilidades y capacidades de la persona. También actitudes, rasgos y demás características de la personalidad.
Además, deberán superar un examen médico y unas pruebas físicas, también de carácter eliminatorio.
Superadas todas las pruebas, accederá a la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil en Mérida (Badajoz). Allí realizará el curso que suele tener una duración aproximada de dos meses y medio. Las especialidades serán:
Terminada la formación y resultando apto, el ya Guardia Civil de Tráfico se debe comprometer a permanecer cuatro años en la especialidad. A partir de aquí se pueden optar a las plazas vacantes de tráfico. Otra opción es continuar formándose en la misma especialidad o promocionar en el escalafón.
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