Y lo repitió ante el pleno. «Nuestro objetivo debe ser que en la cumbre de mayo acordemos que de ahí a final de año todos los aliados hayan cumplido la exigencia o se comprometan a desarrollar planes que articulen cómo cumplirla», ha insistido el ex directivo de ExxonMobil. Pero se ha encontrado con la fuerte respuesta de Alemania. «El 2% significaría gastos militares de unos 70.000 millones de euros. No conozco a ningún político alemán que afirme que eso es alcanzable ni deseable», ha dicho el ministro alemán de Exteriores, Sigmar Gabriel.

«El aumento del gasto en Defensa de los aliados fue acordado por todos los estados miembros en 2014. No se trata de ceder a las presiones de Estados Unidos sino de invertir en nuestra propia seguridad», ha declarado poco antes el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. «Europa se ve afectada por el terrorismo en nuestras calles, los conflictos de Oriente Próximo y África y la agresión de Rusia a Ucrania, así que invertir en defensa es del interés de Europa», ha añadido el noruego.

Y a continuación señaló que ese aumento ya es tendencia en Europa y Canadá, donde tras años de recortes, el gasto en Defensa se ha elevado un 3,8% (unos 10.000 millones de dólares) en el último año. El volumen del gasto en Defensa de EEUU representa 72% del presupuesto de la Alianza. Francia, Reino Unido y Alemania juntos acumulan el 50% del dispendio de la OTAN. Pero, sin contar a EEUU, todos los aliados juntos gastan en Defensa menos de la mitad que Washington, según datos de la OTAN.

Al término de la reunión, Stoltenberg explicó que la manera de llegar a ese 2% se va a plasmar en planes nacionales que establezcan cómo los países pretenden cumplir con el objetivo de inversión en Defensa, «cómo añadir fondos adicionales a las capacidades militares que necesita la OTAN y cómo los países piensan contribuir a las operaciones y misiones de la Alianza».

El secretario de Estado de Exteriores español, Ildefonso Castro, en declaraciones a los medios españoles presentes en la reunión ministerial, ha afirmado que «España asume ese compromiso acordado en 2014 y se cumplirá en la medida en que lo permita nuestra situación, siendo consecuentes con nuestra realidad presupuestaria». Pero ha añadido que espera que tanto Tillerson como la OTAN «valoren no sólo lo que se gasta en Defensa sino lo que España invierte en misiones de paz».

Lucha contraterrorista

El jefe de la diplomacia estadounidense, que fue uno de los últimos en llegar al encuentro, también destacó otro punto de la agenda: «el papel de la Alianza en la lucha contra el Estado Islámico y la estabilidad en Oriente». Para su homólogo británico, Boris Johnson, «es correcto enfocar a la OTAN en la lucha contra Daesh», ha dicho poco antes de entrar señalando las siglas árabes de Estado Islámico.

La Alianza Atlántica ya presta ayuda a la Coalición internacional contra el Estado Islámico en Irak y Siria mediante el entrenamiento de fuerzas iraquíes y tiene sobre el terreno sus aviones de vigilancia AWACS prestando asistencia a las fuerzas lideradas por Estados Unidos. Ayer, los aliados acordaron iniciar una misión de la OTAN entrenamiento a personal médico iraquí y la entrega de vehículos blindados al ejército de Irak, aunque no se dieron más precisiones. «La lección que aprendimos de Kosovo, Bosnia y Afganistán es que luchar contra el terrorismo entrenando a las fuerzas locales es mejor que desplegar fuerzas de combate», ha apuntado Stoltenberg.

En este sentido se ha expresado el secretario de Estado de Exteriores español. «Como mejor encaja el papel de la OTAN en la lucha contra el terrorismo es en la vía de proyectar estabilidad en el flanco sur«.

«El mensaje hoy es que la OTAN debe adaptarse a los nuevos retos, lo necesitamos», abundó Johnson ante los periodistas, destacando que el Reino Unido aumenta su gasto en defensa «cada año». «El Reino Unido está comprometido con la defensa y la seguridad de Europa. Está en el interés de la estabilidad de todos», ha señalado tratando de despejar dudas por un posible contagio a la Alianza Atlántica tras el desinterés hacia la Unión Europea una vez activado el Brexit. «Nuestro compromiso es una transición exitosa y un partenariado profundo, fuerte y especial entre el Reino Unido y la UE», ha añadido refiriéndose a las negociaciones sobre la salida de la UE.

Pese al choque entre Tillerson y Gabriel, Stoltenberg afirmó que hubo «buen clima» en el encuentro y que se avanzó en la preparación de la cumbre de la OTAN del 25 de mayo, a la que asistirá el presidente de EEUU, Donald Trump.