Según la Real Academia Española, Intrusismo o intrusismo profesional es el ejercicio de actividades profesionales por persona no autorizada para ello. Es el ejercicio fraudulento de una profesión sin la titulación necesaria.
De aquí la importancia de formarse adecuadamente y en establecimientos autorizados.
El intrusismo profesional es un problema en todos los sectores y hoy hablaremos de este fenómeno dentro del área de seguridad. El hecho de que haya personal que esté trabajando en esta industria sin estar formado es algo que nos debe preocupar a la sociedad en general, porque en ellos está también nuestra seguridad e integridad física. No podemos olvidar que la seguridad privada es un elemento fundamental para el normal y buen funcionamiento de la actividad diaria, además de la colaboración que realizan con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Por ello, el hecho de que estén operando efectivos sin formación profesional o técnica en este sector, es un problema, y debe ser considerado un problema de primer orden. Por esta razón, varias asociaciones y profesionales se están movilizando para alcanzar una mayor regulación del sector. Un ejemplo de ello es la plataforma 21S constituida por 12 asociaciones profesionales.
En la actualidad, la administración pública contempla multas de más de 300.000 para las empresas que tengan operativos trabajando sin la formación mínima reglamentaria. Pero no es suficiente, por ello otros movimientos solicitan el registro de profesionales en el que solo se puedan inscribir aquellos que cuentan con la formación necesaria para las competencias reales y efectivas de cada dispositivo además de la especialización de las funciones y puestos. Esta medida garantizaría la calidad de los servicios de seguridad. Este tipo de registros se hacen ya en otros sectores y además de ofrecer garantías al cliente, revitalizan también la industria aportando coherencia con el entorno global de la seguridad.